Al cierre de este año 2023, se cumplirán cinco años de la entrada en vigencia de la Ley N.°30822 (Ley Coopac), que le otorgó a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) el mandato de supervisar el sistema de cooperativas de ahorro y crédito no autorizadas a captar recursos del público (Coopac).
Se ha avanzado mucho en estos primeros cinco años, a pesar de que en este periodo se atravesó por una de las pandemias más severas que haya vivido la humanidad en los años recientes. Así, hoy tenemos:
- Un nuevo marco regulatorio específico para las Coopac, que respeta los principios que rigen el sistema cooperativo y la naturaleza de las entidades que lo forman; que guarda proporcionalidad, ya que reconoce que el sistema está formado por entidades de distinto nivel de complejidad y riesgo (esquema modular); y que ha previsto amplios espacios de gradualidad, con plazos que se han venido ampliando, considerando la coyuntura, para que las Coopac se puedan ir adecuando progresivamente a un nuevo entorno y requerimientos regulatorios.
- Un registro cierto y único que determina el número de Coopac que operan en el Perú, algo que antes no se tenía en la medida que no existía un registro único obligatorio ante el cual estas entidades se inscriban.
- Un diagnóstico del sistema a partir del cual las propias Coopac están adoptando acciones para superar sus debilidades, y ser viables y autosostenibles.
La SBS, desde el inicio de su rol como supervisor del sistema Coopac, ha reconocido la naturaleza especial que tienen estas entidades, al tratarse de asociaciones sin fines de lucro cuyo principal objetivo es generar bienestar en sus socios, brindándoles servicios financieros. Esta especial naturaleza se deriva de los valores y principios que estas entidades están llamadas a seguir.
Las Coopac se basan en valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad; y sus principios son justamente las directrices a través de las cuales ponen en práctica sus valores y objetivos asociativos. Los principios, reconocidos por la Alianza Cooperativa Internacional, son: la adhesión abierta y voluntaria a todas las personas sin discriminación de cualquier índole; el control democrático, por el que los socios participan activamente en la toma de decisiones, con un solo voto, sin importar su aporte; la participación económica, a través de la cual todos los socios contribuyen de forma equitativa al capital; la autonomía e independencia, que les permite ser organizaciones autónomas de ayuda mutua y autogestionadas por sus miembros; la educación e información, que busca que las propias entidades formen activamente a sus miembros para contribuir en el desarrollo de su entidad; la cooperación entre entidades, a través de la cual sirven a sus miembros eficazmente, trabajando de manera conjunta; y, finalmente, el interés por la comunidad, de modo que el fin último de las mismas es trabajar para el desarrollo sostenible de sus comunidades.
Ahora bien, las Coopac son entidades especiales y distintas, por ejemplo, a las del sistema financiero en el desarrollo de sus actividades, pero toman los mismos riesgos que pueden asumir otras entidades supervisadas que intermedian el ahorro. Por esta razón, en lo que a la gestión de dichos riesgos se refiere, la SBS regula y supervisa que tales riesgos sean debidamente gestionados, de modo que no se ponga en riesgo el ahorro de los socios cooperativos.
En su labor de supervisión ejercida en estos últimos años, la SBS ha buscado que las Coopac ordenen su contabilidad de modo que sinceren su situación financiera, fortalezcan su solvencia y replanteen sus modelos de desarrollo desde el ámbito de la gestión prudente del riesgo y la autosostenibilidad. Sin embargo, en este esfuerzo que vienen desarrollando, se ha identificado la necesidad de fortalecer ciertas capacidades técnicas clave.
La importancia de la capacitación
Desde el inicio de la supervisión, la Superintendencia ha venido capacitando a estas entidades sobre diversos temas regulatorios de importancia. Inicialmente, por ejemplo, se llevaron a cabo jornadas de capacitación sobre aspectos contables, lo cual fue central considerando la aprobación de nuevos manuales de contabilidad para cada nivel de Coopac. Si bien los manuales fueron desarrollados de manera diferenciada, emitiéndose un manual contable para cada nivel del esquema modular, para su fácil entendimiento, se consideró la necesidad de un acompañamiento a través de charlas y presentaciones. Luego de ello, se han brindado otras capacitaciones, en su mayoría virtuales, sobre temas de cumplimiento regulatorio del Reglamento General de Coopac y de las normas que rigen la prevención del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo.
Sin embargo, este año, habiéndose identificado puntos álgidos y a su vez básicos que requieren ser entendidos, revisados y, en algunos casos, repensados por las personas que gestionan las Coopac, y contando con el apoyo estratégico de la Confederación Alemana de Cooperativas (DGRV, por sus siglas en alemán) y la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de la Confederación Suiza (SECO), se llevó a cabo un ciclo de capacitaciones en la ciudades de Arequipa, Cajamarca, Ayacucho y Lima, denominado “Sistema Coopac: gobierno y gestión del riesgo de crédito”.
Capacitación del sistema Coopac 2019-2023

Los objetivos principales de este ciclo de capacitaciones, del que se beneficiaron más de 450 directivos, gerentes y principales funcionarios del sistema Coopac, fueron, por un lado, reflexionar junto con el sector sobre la importancia de un gobierno corporativo íntegro y robusto de las entidades, tomando como base los principios cooperativos, en aras del bienestar de sus socios; y, por otro lado, ampliar los conocimientos de los participantes respecto a la importancia de una adecuada fijación de precios y las mejores prácticas de gestión del riesgo de crédito. Estos temas de alto nivel técnico fueron abordados de manera sencilla a fin de brindar a las Coopac, sin importar su nivel modular, herramientas útiles para analizar sus estructuras de costos y modelos de evaluación, colocación y seguimiento de créditos.
Con relación a la fijación de precios, se discutió la importancia de que las Coopac realicen un análisis técnico antes de fijar sus tasas de interés activas y pasivas, considerando que la práctica de fijar sus precios, por ejemplo, comparándose únicamente entre pares puede ser nocivo. Ello, en la medida que, para su sostenibilidad y viabilidad, se requiere que estas tasas sostengan sus costos operativos, sin perjuicio de las eficiencias que se puedan construir a fin de ofrecer tasas más competitivas.
Por otro lado, en lo que respecta a la evaluación y seguimiento del deudor, se repasó la importancia de una debida evaluación del deudor como punto de partida. Asimismo, se reflexionó respecto de los niveles de riesgo que cada socio puede representar, rompiéndose con el paradigma de que otorgar créditos a distinta tasa no resulta discriminatorio respecto de los socios, si estos representan distintos niveles de riesgo para la entidad.
Este último ciclo de capacitaciones desarrollado ha sido el inicio de una serie de iniciativas que se llevarán adelante para continuar en el esfuerzo de construir un sector cooperativo íntegro, solvente y centrado en el bienestar; que vuelva a los principios cooperativos y que tenga como centro l socio cooperativo. En el 2024, se planea llevar a cabo nuevas capacitaciones, esta vez dirigidas a los aliados de la supervisión: los miembros de los consejos de vigilancia y los auditores internos, a fin de robustecer los mecanismos internos de control, lo que redundará en un mejor gobierno de las Coopac que integran el sector. También se está evaluando organizar encuentros de capacitación para los socios cooperativos, de modo que, en su calidad de partícipes del capital, conozcan sus derechos y deberes, y puedan contar con las herramientas que necesitan para participar en las decisiones que toma la entidad, de manera oportuna e informada.
Para que un sistema Coopac cumpla su rol de generar bienestar en sus socios cooperativos se requiere entidades bien gestionadas y dirigidas por personas idóneas que pongan sus competencias y capacidades de forma íntegra al servicio de los socios. A su vez, se requiere que los socios cooperativos refuercen el importante rol que están llamados a jugar en sus entidades, no solo usuarios de servicios sino dueños de las entidades. Y, algo que la SBS ha entendido también es que en la coyuntura en la que nos encontramos se requiere que el supervisor asuma el reto de capacitar al sistema para que vaya fortaleciendo su capacidad técnica en beneficio de todos los socios.
Para la SBS, como se ha señalado en ediciones previas, el objetivo es que el sistema Coopac sea reconocido por lo que es: un vehículo de cooperación social de gran importancia para nuestro país; pero, para ello, las entidades que lo forman deben ser sólidas, probas y que pongan en el centro de su modelo la generación del bien común, en cumplimiento de los principios que las rigen.