La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha puesto a disposición del público en general una nueva edición del Informe de Estabilidad del Sistema Financiero (IESF), a través del cual presenta su visión sobre el panorama de la estabilidad del sistema financiero peruano, en el marco del monitoreo que realiza a los resultados de las políticas macroprudenciales. A continuación, presentamos las ideas principales de la edición correspondiente a noviembre 2023:
Las perspectivas de crecimiento económico global podrían verse afectadas por lo siguiente riesgos: I) la inflación global permanecería por encima de su rango objetivo de política monetaria; ii) posible escalamiento de la guerra en Oriente Medio; y iii) el crecimiento de China se podría debilitar como consecuencia de la crisis que está experimentando el sector inmobiliario. De esta manera, la tasa de crecimiento global que se alcanzaría en 2024 (2.9%), según el Fondo Monetario Internacional (FMI), sería una de las más bajas desde la crisis financiera internacional (exceptuando el periodo asociado a la pandemia del Covid -19).
La economía peruana crecería 3.0% en 2024, según cifras oficiales. No obstante, estas proyecciones podrían verse afectadas ante la eventual materialización de riesgos tanto internacionales como locales. Entre los principales riesgos se ha identificado: i) el menor crecimiento global; ii) la magnitud que podría alcanzar el Fenómeno de El Niño (FEN) Costero; y iii) el rezago en la recuperación de las expectativas empresariales y del consumidor.
A setiembre 2023, el sistema financiero ha mostrado un menor dinamismo. El crecimiento anual de la cartera total, sin considerar programas de Gobierno, ha sido de 3.3%, observándose un mayor crecimiento en los créditos de consumo (11.5%) y MYPE (9.6%). No obstante, el sistema financiero mantiene adecuados niveles de capital (ratio de capital de 16.2%) y colchones de provisiones (S/ 4,448 millones a setiembre 2023), siendo estos superiores a los registrados antes de la pandemia.
El sistema financiero ha mostrado menores niveles de rentabilidad a setiembre 2023, en comparación a los registrados en el año 2022, producto del menor dinamismo de la colocación de créditos y los mayores niveles de cartera de alto riesgo. El sistema financiero registró utilidades anualizadas de S/ 10,330 millones a setiembre 2023, por debajo de los S/ 10,964 millones registrados al cierre del año 2022, pero aún mayores que los S/ 10,185 millones alcanzados al cierre de 2019. Asimismo, se debe resaltar que este año 2024 presentará varios retos para el sistema financiero, considerando el contexto de desaceleración económica y el impacto que podría ocasionar la ocurrencia de fenómenos climatológicos, principalmente en el norte del país.
El ejercicio de estrés de solvencia refleja que el sistema financiero mantendría su resistencia ante los impactos económicos derivados de la potencial ocurrencia de un conjunto de shocks ácidos como un FEN Costero de fuerte magnitud, entre otros supuestos. En particular, el promedio del ratio de capital global del sistema financiero pasaría de 16.2% en setiembre de este año a 13.5% en setiembre 2025 bajo el escenario de estrés severo; es decir, se ubicaría muy por encima de los requisitos mínimos regulatorios. Asimismo, el ratio CET1[1] alcanzaría un valor de 10.5% bajo un escenario de estrés severo a setiembre 2025, también por encima de los niveles mínimos regulatorios requeridos. La resistencia del sistema financiero se atribuye en gran medida a los colchones de capital y provisiones mantenidos que han sido fortalecidos mediante el marco regulatorio establecido por la SBS en los últimos dos años.
Por su parte, los resultados del ejercicio de estrés de liquidez a un año muestran que todas las entidades tienen la capacidad de hacer frente a los flujos de salida estresados con el colchón de activos líquidos que poseen en los escenarios leve y adverso, en los que la salida de depósitos simulada equivale en promedio al 6% y 12% de los depósitos, respectivamente. En un escenario severamente adverso, en el que la salida de depósitos simulada equivale en promedio al 24% de los depósitos, el déficit de liquidez asciende a 4.2% de los pasivos del sistema financiero. En este escenario, el sistema financiero presenta en promedio brechas acumuladas negativas acotadas en los horizontes de uno y tres meses que ascienden a -1% y -3% del total de pasivos del sistema financiero, respectivamente. De experimentarse un shock como el simulado en este escenario, las empresas podrían cubrir las brechas negativas de liquidez activando sus planes de contingencia de liquidez y/o accediendo a operaciones de reporte de cartera de créditos con el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) directamente o a través del Programa de Garantía del Gobierno Nacional para garantizar operaciones de reporte con el BCRP. La resistencia de las empresas del sistema financiero a shocks de liquidez está sustentada en la adecuada distribución de activos y pasivos por plazos de vencimiento, en la estructura de fondeo bastante diversificada y en el monto de los activos líquidos de alta calidad que poseen.
De esta manera, si bien se encuentra evidencia de que el sistema financiero peruano sería resistente frente a múltiples shocks severos simultáneos, existen riesgos que demandan de un monitoreo constante y especializado para preservar la estabilidad financiero a largo plazo. Uno de estos riesgos está vinculado al nivel de endeudamiento de las empresas mayoristas del sector real. El estudio realizado revela que la capacidad de las empresas peruanas para afrontar sus compromisos financieros ha experimentado una mejora ligera entre los años 2021 y 2022. En particular, el ratio de cobertura de gastos financieros aumentó de 2.21 en 2021 a 2.26 en 2022, situándose por encima de 1 (un nivel por debajo del cual las empresas no pueden cubrir sus gastos financieros con la utilidad operativa que generan). Además, el ratio de apalancamiento disminuyó de 1.62 en 2021 a 1.44 en 2022. Incluso, en un escenario de estrés generalizado, en el cual las empresas enfrentarían una depreciación cambiaria significativa, una disminución de las ganancias y un aumento de los costos financieros, la mayoría mantendría su capacidad para hacer frente sus obligaciones financieras en el corto plazo.
Asimismo, a partir de la identificación de zonas con mayor vulnerabilidad frente a la materialización de un FEN Costero en el verano 2023-2024, se estima que la probabilidad de incumplimiento del sistema financiero peruano se incrementaría, principalmente, en la costa norte y en la sierra sur debido al incremento de lluvias y sequías. Se realizó la calibración del impacto adicional que tendría un FEN Costero de magnitud fuerte en la probabilidad de incumplimiento del sistema financiero peruano, en función al mapeo de vulnerabilidades, potenciales lluvias y sequías, derivadas de este fenómeno climatológico por ubicación geográfica del deudor y sector económico afectado. Los resultados revelan que los deudores MYPE serían los más afectados al ser mermada su capacidad de generación de ingresos de manera directa. Asimismo, los deudores ubicados en los departamentos de Tumbes, Lambayeque y Piura mostrarían los mayores deterioros en su ratio de incumplimiento debido a la ocurrencia de lluvias fuertes; al igual que los deudores ubicados en los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Cusco debido al impacto que tendrían las sequías en su capacidad de generación de ingresos. La calibración del posible impacto se realizó utilizando los modelos de estrés de riesgo climático (IESF 2022-II, capítulo II.B), desarrollados por la SBS, los cuales analizan la relación histórica entre los niveles de lluvias extremas y sequías y la capacidad de pago de los deudores del sistema financiero a nivel departamento.
De otro lado, la SBS ha definido su agenda regulatoria para los próximos años. La SBS posee un marco regulatorio que se actualiza constantemente en función al desarrollo y tendencias de la industria financiera, al tiempo que se alinea a estándares y mejores prácticas internacionales, con el objetivo de preservar la estabilidad financiera y velar porque las empresas supervisadas, así como el sistema financiero, sean sólidos, solventes y sostenibles en el tiempo. Bajo dicha premisa se ha definido la agenda regulatoria para los próximos años, la cual contempla importantes iniciativas regulatorias tales como la elaboración de la normativa de compromisos; la actualización del Reglamento para la evaluación y clasificación del deudor y la exigencia de provisiones; la modificación del marco normativo para la administración del riesgo cambiario crediticio; la actualización de la normativa referida al requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo de crédito para alinearla a Basilea III; y el desarrollo de una normativa de revelación de información para las empresas del sistema financiero basada en el Pilar 3 de Basilea.
Asimismo, la SBS tiene previsto trabajar un proyecto de norma, en el año 2024, que establezca una medida prudencial aplicable al sistema asegurador, alineada al modelo de Capital Basado en Riesgos (CBR) vinculada al riesgo de spread. Esta medida prudencial consistirá en establecer un requerimiento de capital adicional aplicado a los instrumentos de deuda con la menor clasificación de riesgo dentro del grado de inversión (rating BBB-) y a aquellos que se encuentren por debajo de dicha clasificación, utilizando para ello los criterios, lineamientos y formas de cálculo aplicados para el riesgo de spread en el modelo de CBR. Para ello se planteará una modificación del Reglamento de requerimientos patrimoniales de las empresas de seguros y reaseguros, a fin de incorporar dicho componente adicional como parte del cálculo del Fondo de Garantía. La aplicación de esta medida, la cual estará sujeta a un período de adecuación, permitirá a las empresas de seguros estar mejor alineadas al riesgo que asumen en su portafolio de inversión, promoviendo el fortalecimiento de su capital y generando un proceso gradual de transición hacia el modelo de CBR.
Finalmente, los diversos requerimientos de retiros de fondos afectaron las estrategias de inversión y de rebalanceo de los portafolios de las AFP, alterando la composición de los portafolios y generando un impacto negativo en la rentabilidad esperada. Un nuevo retiro de fondos afectaría de manera importante a los afiliados en el corto, mediano y largo plazo. Un ejercicio de simulación del comportamiento de los portafolios de las AFP en un escenario en el cual tengan que cubrir los requerimientos de efectivo, debido a los retiros anticipados, muestra una reducción del posicionamiento en renta variable extranjera, renta fija extranjera, renta fija local, corto plazo local y corto plazo extranjero; así como un incremento del posicionamiento en renta variable local e instrumentos alternativos. En el corto plazo, el principal impacto negativo inmediato para los afiliados sería la pérdida que generaría la venta anticipada de instrumentos de inversión y la venta de dólares americanos, a fin de cubrir las necesidades de liquidez que surgirían producto de los retiros. Mientras que, en el mediano o largo plazo, los principales impactos negativos serían la pérdida o reducción significativa de las pensiones de los afiliados, así como una afectación negativa en la rentabilidad futura debido a la modificación de la composición y el perfil de riesgo de los portafolios, generado por una mayor exposición hacia activos ilíquidos, y un mayor nivel de concentración de las inversiones en el mercado local. Adicionalmente, se vería afectado el Gobierno, el mercado de capitales local y la economía del país en general.
El IESF noviembre 2023 está disponible en el siguiente enlace:
https://www.sbs.gob.pe/estadisticas-y-publicaciones/publicaciones-/informe-de-estabilidad-del-sistema-financiero
[1] El ratio CET1, o Ratio de Capital Ordinario de Nivel 1 se refiere al Capital Ordinario de Nivel 1 como porcentaje de los activos y contingentes ponderados por riesgos totales. El requerimiento mínimo de este ratio es 4.5% vigente desde setiembre 2024, con el siguiente cronograma de adecuación: i) 4.05% desde abril 2023 hasta febrero 2024; ii) 4.275% desde marzo 2024 hasta agosto 2024; y iii) 4.5% desde setiembre 2024 (Resolución SBS N° 2192-2023).