• Modificar
    página:
  • A-
  • A+
Leer

Autonomía de las unidades de inteligencia financiera: retos y experiencias

Una UIF debe contar con recursos técnicos, humanos, financieros y tecnológicos que puedan garantizar su autonomía e independencia y que le permitan cumplir con su mandato de manera efectiva.

  1. Contexto actual

La independencia operativa y la autonomía de las Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) tienen un impacto significativo en los esfuerzos para combatir el lavado de activos (LA) y el financiamiento del terrorismo (FT). Esto, a su vez, genera confianza en los sujetos obligados, sus contrapartes a nivel nacional, sus homólogos en el ámbito extranjero y en la sociedad en general, lo que influye en la capacidad de las UIF para recabar información, cumplir sus funciones y colaborar con investigaciones extranjeras en materia de LA, FT y delitos precedentes, tales como la corrupción, minería ilegal y el crimen organizado, entre otros, que impactan gravemente a nuestra región.

Algunas deficiencias comunes relacionadas con la falta de autonomía de una UIF son la sujeción de la designación de los jefes de las UIF a influencias indebidas, la capacidad para tomar decisiones en forma independiente -cuando el organismo se encuentra ubicado dentro de la estructura de un Poder Ejecutivo-, así como las restricciones al intercambio de información con UIF extranjeras debido a procesos de aprobación externa por parte de otra entidad.

En este contexto, las UIF no deben trabajar para los gobiernos de turno, para lo cual deberán contar con las garantías y procedimientos necesarios, que protejan su autonomía no solo a nivel institucional, sino que abarque a su personal, de modo tal que los criterios técnicos determinen qué casos investigar o tramitar.

Cabe agregar que la autonomía y la independencia operativa de una UIF es una condición de tal importancia que impactan en las Evaluaciones Mutuas [1](una mala calificación en el RI 2 – Cooperación Internacional, el RI 6 – Inteligencia Financiera de LA/FT, la Rec. 29 – Unidades de Inteligencia Financiera y la Rec. 40 – Otras formas de cooperación internacional); o, en su condición de miembro del Grupo Egmont (vital para el intercambio de información a través de su red segura), lo cual genera consecuencias negativas en la economía.

  1. Elementos para consolidar la autonomía e independiente operativa de una UIF

Entre los elementos, conforme a los estándares del Grupo de Acción Financiera (GAFI), que hacen que una UIF pueda tener autonomía e independencia operativa, podemos destacar los siguientes:

  • La estructura organizativa de la UIF (funciones de análisis operativo y estratégico).
  • Presupuesto y recursos necesarios para cumplir sus funciones.
  • La protección de la información confidencial (toda información que se reciba de fuentes nacionales e internacionales debe ser protegida).
  • Capacidad para intercambiar información.
  • Reglas establecidas para designar y destituir altos directivos y al personal UIF.
  • Integridad, transparencia y rendición de cuentas.

La premisa fundamental es que toda UIF, independientemente del modelo (algunas pertenecen a un organismo con jerarquía superior, otras son parte de un modelo judicial, otras son parte del Ministerio Público o híbridas) y del marco legal que le otorgue la autonomía, tenga en la práctica, la autoridad y capacidad para realizar sus funciones libremente, incluida la decisión autónoma para analizar, solicitar y/o diseminar información específica. Esto protege a las UIF y a la información sensible que maneja de toda influencia indebida y es la base que da sustento a la cooperación internacional entre UIF.

La adopción del modelo es una decisión autónoma de cada Estado. Es difícil decidir dónde debe estar ubicada. Lo importante es la garantía de su autonomía, la libertad de cada uno de sus analistas y sus resultados.

Una UIF debe contar con recursos técnicos, humanos, financieros y tecnológicos que puedan garantizar su autonomía e independencia y que le permitan cumplir con su mandato de manera efectiva. Esto incluye la capacidad de reclutar y administrar a su personal de manera independiente, así como la capacidad de obtener y utilizar recursos sin ningún tipo de influencia o interferencia indebida ya sea política, del gobierno o del sector privado.

Finalmente, la autonomía e independencia operativa no solo aplica a las UIF, sino a todos los actores del sistema ALA/CFT. Asimismo, estas garantías no son un impedimento para que exista una coordinación fluida, adecuada y permanente entre las distintas autoridades del sistema.

3.   Retos y desafíos

No podemos hablar de autonomía e independencia de una UIF sin dejar de lado aquellos retos y desafíos que enfrenta no solo nuestro país sino la región, tales como:

  • Alto grado de corrupción e interferencia del poder político que podría poner en riesgo a la autonomía de las UIF. Se trata de una vulnerabilidad para el sistema ALA/CFT en general y las personas que lo integran.
  • Falta de conocimiento de los principales actores del sistema ALA/CFT sobre la importancia de la autonomía de la UIF.
  • Brechas normativas para fortalecer la autonomía de las UIF.
  • La seguridad y confidencialidad de los datos y sistemas de las UIF.
  • Cambiar el paradigma que vincula directamente el trabajo de las UIF con los resultados en términos de condena en casos de LA/FT. La UIF es parte de un sistema que comprende múltiples actores.
  • La necesidad de generar alianzas entre los sectores público y privado para fortalecer la detección de casos LA/FT.

4.   Conclusiones

Como reflexiones finales, se deben resaltar las siguientes:

  • La autonomía e independencia operativa de las UIF generan confianza en los sujetos obligados, en sus contrapartes a nivel nacional e internacional y en la sociedad. Esto permite un correcto flujo e intercambio de información para que realice sus labores adecuadamente.
  • Las UIF deben trabajar para el Estado no para los gobiernos de turno, para lo cual es necesario que cuenten con garantías constitucionales, legales y presupuestales, así como con procedimientos que garanticen su autonomía institucional y la de sus trabajadores, de modo tal que puedan realizar sus labores sin interferencias.
  • No importa el modelo que adopte una UIF. Esta es una decisión soberana de cada Estado. Lo importante es la garantía de su autonomía, la libertad de cada uno de sus analistas y sus resultados. La decisión de una UIF sobre qué investigar o qué causas tramitar, debe guiarse por criterios técnicos.
  • Las UIF, para tener autonomía e independencia operativa, deben contar con seis características: 1. Gobernanza y organización; 2. Presupuesto y recursos (garantías presupuestales); 3. Nombramiento y causales de despido; 4. Capacidad de proteger la confidencialidad de la información; 5. Capacidad de intercambiar información; y, 6. Transparencia e integridad. En este escenario, las UIF deben tener libertad para gastar sus fondos, pero rindiendo cuentas y el proceso para nombrar/despedir al jefe de la UIF no debe ser político y todo debe estar detallado y documentado. Asimismo, el jefe de la UIF debe tener libertad para designar a sus directores y personal y facultad para suscribir acuerdos internacionales.     
  • La autonomía e independencia operativa no solo aplica a las UIF, sino a todos los actores del sistema ALA/CFT, sin que ello signifique que no se pueda coordinar. Por el contrario, la autonomía e independencia operativa deben garantizar una adecuada coordinación interinstitucional.
 

[1] Las Evaluaciones Mutuas son realizadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) a sus países miembros o por los organismos regionales estilo GAFI como es el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), del cual el Perú es miembro. El GAFI es el organismo internacional que, entre otras funciones, establece los estándares internacionales en materia LA/FT.



Desea imprimir Boletin

Autonomía de las unidades de inteligencia financiera: retos y experiencias, haz click en imprimir