• Modificar
    página:
  • A-
  • A+
Leer

Las reservas técnicas: el pasivo más importante de una compañía de seguros

Se trata de las obligaciones presentes y futuras que tiene la entidad con los asegurados.

En el mundo de los seguros se habla mucho acerca de las reservas técnicas, pero ¿sabemos exactamente qué son? En la vida diaria, el término “reserva” hace referencia a la idea de guardar recursos hoy a fin de utilizarlos en algún momento en el futuro. Este concepto, como veremos a continuación, es clave para el adecuado funcionamiento de una empresa de seguros y para proteger los derechos de los asegurados.

¿Qué son las reservas técnicas y por qué son importantes?

Las reservas técnicas son un componente muy importante del pasivo en el balance contable de una compañía de seguros. De hecho, el más importante y representa la estimación de los siniestros que pagará la compañía, incluyendo los gastos en que incurrirá al administrar sus pólizas y siniestros. Es decir, son las obligaciones presentes y futuras que tiene esta con los asegurados. Además, se habla de estimación debido a que tanto la ocurrencia y el monto del siniestro son aspectos inciertos y, por ello, el actuario[1] juega un rol muy importante como gestor de riesgos.

Asimismo, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), para cumplir con su misión de supervisar el buen funcionamiento del sistema de seguros, cautelando su estabilidad financiera y a fin de proteger los intereses y derechos de los ciudadanos, ha establecido la constitución de reservas técnicas en las aseguradoras como un requerimiento prudencial, ya que es una condición necesaria para preservar la solvencia. De esta manera, se exige a estas empresas que guarden los recursos necesarios para asegurar el pago del siniestro, que puede tener la forma de una indemnización o una renta, que incluso puede ser vitalicia, hasta el último día de la vida de la persona. Así, se protegen los intereses de los asegurados y pensionistas.

Tipos de reservas técnicas

De acuerdo con la teoría actuarial, prácticas internacionales y otras regulaciones, las reservas técnicas pueden asumir la siguiente clasificación general:

  • Reserva de siniestros
  • Reserva de primas

Ahora, ya sabemos que las reservas son estimaciones de siniestros, pero no hemos comentado sobre qué tipos de siniestros y es, justamente, esta variable la que marcará la diferencia entre la reserva de siniestros y primas. En el gráfico N.1 se observa que la reserva de primas tiene como objetivo hacer frente a los riesgos que permanecen vigentes a la fecha de cálculo, aunque todavía no haya ocurrido el siniestro. Por su parte, la reserva de siniestros representa el importe total de las obligaciones que la compañía de seguros tiene pendiente, derivadas de los siniestros ocurridos con anterioridad a la fecha de cálculo. Es decir, la fecha de ocurrencia del siniestro es lo que marca la división. Entonces, si hablamos de reserva de siniestros, nos referimos a las estimaciones de pagos pendientes por siniestros que ocurrieron con anterioridad a la fecha de cálculo; y si hablamos de reservas de primas, nos referimos a estimaciones de siniestros que aún no ocurren, pero se estima que van a ocurrir.

Gráfico N.1: Diferencias entre reservas técnicas de primas y siniestros

 

Reserva de siniestros

La reserva de siniestros se compone de los siguientes elementos: reserva de siniestros ocurridos y no reportados, reserva de siniestros pendientes de liquidación o pago y reserva de gastos de liquidación de siniestros. Para tener más claros los conceptos, veamos el gráfico a continuación.

Gráfico N.2: Reservas técnicas de siniestros

 

La reserva de siniestros ocurridos y no reportados (también conocida como reserva IBNR, por sus siglas en inglés) es la correspondiente a los siniestros que se produjeron durante la vigencia de la póliza pero que se avisan, reportan o reclaman con posterioridad a la fecha de cierre de la información financiera; en otras palabras, se trata de aquellos siniestros ocurridos, pero que no han sido reportados o reclamados a la fecha de evaluación. La compañía de seguros (el actuario) no los conoce, no los tiene en su sistema, pero estima que ya ocurrieron y pronto se registrarán.

Por otro lado, la reserva de siniestros pendientes de liquidación o pago cubre aquellos siniestros ocurridos y reportados a la fecha de cierre de la información financiera, pero que se encuentran en proceso de liquidación o aún no han sido totalmente pagados al contratante, asegurado o beneficiario, según corresponda.

Finalmente, la reserva de gastos de liquidación de siniestros corresponde a la estimación del importe necesario para afrontar los gastos asociados a la total liquidación y pago de los siniestros, como la participación de ajustadores de siniestros o los sueldos y salarios de los empleados del departamento de siniestros, por ejemplo.

Reserva de primas

La reserva de primas presenta dos componentes, dependiendo de la temporalidad del producto de seguros. Si se trata de un seguro de corto plazo cuya vigencia es de un año o menos, se constituye una reserva de riesgos en curso (RRC), la misma que incorpora la reserva de primas no devengadas (RPND), que representa la porción no corrida del riesgo, y la reserva por insuficiencia de primas (RIP), que se debe constituir cuando la reserva de primas no devengadas resulte insuficiente para cubrir los riesgos y gastos futuros.

Por otro lado, si el seguro presenta una temporalidad de largo plazo, característica de muchos seguros de vida y genera una prima nivelada o el pago de rentas, se constituye una reserva matemática que es calculada como el valor presente actuarial o probabilístico de la diferencia entre las primas y los siniestros que se esperan recibir. Aquí influyen parámetros actuariales como tablas de mortalidad, de longevidad, invalidez, tasas de cancelación y curva de tasa de interés.

Otras reservas propias del sistema peruano

Nuestra regulación y muchas de Latinoamérica consideran una reserva de riesgos catastróficos que tiene el objetivo de cubrir eventos cuya probabilidad de ocurrencia es muy baja, pero con un impacto devastador. Se trata de casos en los que un único evento podría desencadenar muchos riesgos.

Respaldo de reservas técnicas y requerimientos de capital

Dado que las reservas técnicas son una estimación de los siniestros que se esperan pagar en el futuro, y esa estimación está sujeta a desviaciones, es importante establecer requerimientos de capital asociados a este riesgo técnico, a fin de que las compañías de seguros puedan hacer frente a situaciones de excesiva siniestralidad no prevista en la constitución de reservas técnicas. En la normativa actual, este requerimiento de capital por riesgo técnico tiene el nombre de margen de solvencia.

Asimismo, las aseguradoras se encuentran sujetas a un marco normativo establecido por la Superintendencia, con respecto a la gestión de las inversiones y de los riesgos asociados a estas, que sirven como respaldo de dichas reservas técnicas y requerimientos de capital. De esta manera, las compañías de seguros cuentan con inversiones que cumplen con una serie de estándares internacionales, siguiendo principios de seguridad, liquidez, diversificación, rentabilidad y calce.

Por todo lo expuesto, es importante precisar que la SBS tiene entre sus principales funciones vigilar que las compañías de seguros estén en la capacidad de honrar sus compromisos, por lo que se realiza una evaluación constante de la estimación de las reservas técnicas, los requerimientos de capital y las inversiones que respaldan dichas obligaciones.  

 

[1] Actuario: es el profesional que se ocupa de la medición y gestión del riesgo y la incertidumbre.



Desea imprimir Boletin

Las reservas técnicas: el pasivo más importante de una compañía de seguros, haz click en imprimir