Entre los diversos temas que aborda el último Informe de Estabilidad del Sistema Financiero (IESF), destaca la agenda regulatoria prudencial de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) del sistema financiero para el año 2024, la cual comprende iniciativas dirigidas a consolidar la solidez, solvencia y sostenibilidad de las entidades supervisadas.
La SBS ha definido su agenda regulatoria de enfoque prudencial para el próximo año. La Superintendencia posee un marco regulatorio que se actualiza constantemente en función al desarrollo y tendencias de la industria financiera, al tiempo que se alinea a estándares y mejores prácticas internacionales, con el objetivo de preservar la estabilidad financiera y velar por que las empresas supervisadas, así como el sistema financiero, sean sólidos, solventes y sostenibles en el tiempo. Bajo dicha premisa se ha definido la agenda regulatoria prudencial para el próximo año, la cual contempla importantes iniciativas regulatorias.
En primer lugar, se viene elaborando una normativa referida a compromisos. Al respecto, cabe señalar que se entiende por “compromiso” a un acuerdo contractual, ofrecido por la empresa y aceptado por el cliente, mediante el cual esta se compromete a conceder créditos directos, avales, cartas fianza, aceptaciones bancarias y/o cartas de crédito, incluyéndose dentro de dicha definición a las exposiciones denominadas “líneas de crédito” o “líneas”. Así, actualmente se viene coordinando la elaboración de una normativa para incluir en las normas correspondientes las definiciones y criterios para la gestión, clasificación y registro contable de los compromisos, lo que facilitará su identificación y la supervisión del cumplimiento de requerimientos patrimoniales, provisiones y liquidez relacionados a estas partidas.
Se considera necesario actualizar el Reglamento para la evaluación y clasificación del deudor y la exigencia de Provisiones. De esta manera, se tiene como objetivo que dicho reglamento contemple un esquema de provisiones que permita un mejor reconocimiento del riesgo de los créditos debiendo estar adecuadamente calibrado para cubrir las pérdidas esperadas y garantizar la sostenibilidad de las entidades financieras. Adicionalmente, el reglamento deberá actualizarse con lineamientos acordes a las prácticas actuales de mercado y los estándares internacionales, así como la experiencia obtenida en la supervisión por parte de la Superintendencia.
Se tiene contemplado modificar el marco normativo para la administración del riesgo cambiario crediticio a fin de establecer una metodología estandarizada de identificación de deudores expuestos a dicho riesgo. Cabe señalar que entre los riesgos que enfrentan las empresas supervisadas en el desarrollo de sus actividades, se encuentra el riesgo cambiario crediticio (RCC) que se define como la posibilidad de afrontar pérdidas derivadas del incumplimiento pago de obligaciones crediticias en moneda extranjera de los deudores con ingresos en moneda local, ante un escenario de depreciación de la moneda local. En ese sentido, se viene trabajando en una normativa para reemplazar el Reglamento para la administración del riesgo cambiario crediticio. El principal cambio, respecto a la norma vigente, es el establecimiento de una metodología estandarizada de identificación de deudores expuestos al RCC que reemplace a las metodologías internas que define actualmente cada empresa supervisada.
Se viene evaluando la actualización de la normativa referida al requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo de crédito. Cabe mencionar que, en 2017, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, por sus siglas en inglés) publicó el documento titulado “Basilea III: Finalización de las reformas poscrisis”, mediante el cual se introducen nuevos estándares regulatorios, entre ellos, un nuevo enfoque para el cálculo del requerimiento de capital regulatorio por riesgo de crédito bajo el método estándar. El nuevo tratamiento incluye modificaciones a la versión del documento de Basilea II, con el propósito de fortalecer la robustez y sensibilidad al riesgo de los factores de ponderación aplicables a las exposiciones sujetas a riesgo de crédito. Al respecto, la SBS tiene contemplada la modificación de la normativa referida al requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo de crédito a fin de alinear dicha norma al estándar de Basilea III, pero adaptándola a las características del mercado local.
Se busca desarrollar una normativa de revelación de información para las empresas del sistema financiero. La propuesta normativa se basaría en el Pilar 3 del marco de Basilea, el cual tiene como objetivo promover la disciplina de mercado a través de requerimientos de revelación de información cuantitativa y cualitativa a las empresas. En base a la información revelada, el mercado puede tener más información sobre la situación financiera de las entidades y comparar su perfil de riesgo.
El IESF noviembre 2023 está disponible en el siguiente enlace:
www.sbs.gob.pe/estadisticas-y-publicaciones/publicaciones-/informe-de-estabilidad-del-sistema-financiero