Cuando hacemos referencia al Sistema Privado de Pensiones (SPP) y, en particular, al fondo de pensiones de cada uno de sus afiliados, se nos vienen a la cabeza dos atributos que han sido muy valorados en los últimos meses: la intangibilidad y la inembargabilidad. Sin embargo, estos atributos no son suficientes si no tenemos en cuenta dos principios fundamentales que han protegido a los afiliados desde 1993, cuando se creó el sistema: la separación patrimonial del fondo de los afiliados respecto del patrimonio de las AFP y la diversificación del portafolio, que ha protegido a los fondos frente al riesgo inherente a las inversiones. A casi 28 años del inicio de operaciones del SPP, es importante revisar estos atributos, considerando las iniciativas legales que plantean que los fondos de pensiones sean administrados por las entidades financieras.
La naturaleza de largo plazo de los fondos de pensiones
Para que un afiliado pueda maximizar su ahorro jubilatorio y, por lo tanto, el valor de su pensión en el largo plazo, es necesario seguir la ruta del modelo de ciclo de vida, en el cual lo ideal es empezar a aportar desde muy joven en un tipo de fondo de mayor volatilidad y, a medida que el afiliado avanza en edad, vaya pasando a fondos más conservadores. Ello implica que las AFP deben promover una gestión eficiente, flexible y oportuna del portafolio de inversiones, y que incentive una diversificación del riesgo financiero; de manera tal que el riesgo se mantenga en un nivel razonable y adecuado, de acuerdo con los objetivos de cada perfil de riesgo del fondo en el que se encuentre el afiliado.
Desde inicios del funcionamiento del SPP, el fondo tipo 2, en el cual se encuentra el 90% de los afiliados, ha presentado rentabilidades nominales anuales positivas en el 90% de los meses del período 1993-2020, lo cual muestra que la persistencia de los retornos positivos de corto plazo ha logrado que los afiliados se beneficien de rentabilidades nominales positivas en el largo plazo. Inclusive, en el último año, las rentabilidades han superado el 25% anual
Según cifras oficiales de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), al 30 de abril de 2021, se observa que la rentabilidad promedio nominal anualizada de corto, mediano y largo plazo ha sido positiva en todos los tipos de fondo, tal como se observa en la siguiente tabla.
Tabla N° 1
Rentabilidad Nominal Anualizada por tipo de fondo del SPP
Al 30 de abril de 2021
Tipo de fondo
|
1 año
|
3 años
|
5 años
|
27 años
|
Fondo tipo 0
|
2.04%
|
3.34%
|
3.82%
|
NA
|
Fondo tipo 1
|
16.55%
|
6.03%
|
7.10%
|
NA
|
Fondo tipo 2
|
25.67%
|
7.13%
|
8.74%
|
10.95%
|
Fondo tipo 3
|
37.71%
|
5.39%
|
8.07%
|
NA
|
Nota: La información disponible de los fondos tipo 1 y tipo 3 es a partir del año 2006, y fondo tipo 0 a partir de junio de 2016
Fuente: Boletín Informativo Mensual SPP
Se debe resaltar que lo más importante es que, en el largo plazo, los fondos de pensiones han observado un desempeño positivo debido, principalmente, a la diversificación de los portafolios de inversión, la cual, a su vez, se ha visto favorecida por la inversión en instrumentos en el exterior -diversificando el riesgo-país- y la ampliación de las alternativas de inversión del régimen de inversiones del SPP. Es importante resaltar que el proceso de diversificación está garantizado por la capacidad profesional del equipo de inversiones, la infraestructura de la AFP, la autorización de inversiones para instrumentos complejos y la supervisión basada en riesgos. Los riesgos se mitigan cuando el patrimonio de los fondos de pensiones está separado del patrimonio de las AFP.
La trayectoria del rendimiento de los fondos de pensiones ha superado en el largo plazo cualquier referencia a rentabilidades negativas o “disminuciones de valor” de corto plazo en los fondos aportados por el afiliado, dada la evidencia empírica antes señalada.
Gráfico N° 1
Evolución del valor cuota promedio durante toda la existencia del SPP
Al 30 de abril de 2021
Fuente: SBS
Una de las razones que explican el desempeño positivo de los fondos de pensiones es la visión de largo plazo establecida por ley, la cual mitiga el riesgo de tomar decisiones basadas en eventos coyunturales que podrían afectar negativamente a la futura pensión de los afiliados.
De otro lado, si hablamos de pasar los recursos a las entidades del sistema financiero, se debe tomar en cuenta que estas no tienen el objetivo único de la administración de los recursos a largo plazo, sino que se enfocan en diferentes horizontes temporales (corto, mediano, largo plazo), razón por lo cual la naturaleza de los riesgos que asumen y las rentabilidades que obtienen son diferentes. Estas diferencias se agudizan si consideramos que si los fondos de pensiones estuvieran depositados en las entidades financieras no estarán aislados del riesgo de otros servicios u operaciones que realizan, como sí ocurre cuando lo gestiona una entidad separada como una AFP. Como señalamos, el fondo de pensiones es independiente del patrimonio de la AFP. Por lo tanto, si los fondos de pensiones son administrados por una entidad financiera pueden verse sujetos a potenciales riesgos que afectarían el objetivo de un sistema de pensiones que brinda protección efectiva ante los riesgos de vejez, invalidez y fallecimiento.
Los riesgos que una entidad financiera administre los fondos
La posibilidad de que los fondos de pensiones sean administrados por las entidades del sistema financiero, mediante cuentas previsionales, implicaría elevar de manera significativa la liquidez en estas entidades, sin contar con los mecanismos para expandir el crédito a tasas de interés que les permitan cubrir costos. Esta mayor liquidez no solo presionaría las tasas pagadas a los depósitos a la baja, sino que, de no realizarse una adecuada colocación de estos fondos con el fin de rentabilizar el mayor excedente de liquidez, se incrementaría el riesgo de que la entidad financiera registre pérdidas, afectando de esta manera su solvencia.
Existe, además, la posibilidad de un riesgo de prácticas de ventas atadas, como consecuencia directa o indirecta de fuerzas de ventas compartidas, que se haría de uso frecuente, lo que conllevaría a una modificación de las preferencias y que la toma de decisiones se realice en función de aspectos subjetivos por parte de los afiliados. Asimismo, podría ocasionar situaciones no deseables como, por ejemplo, que la afiliación o traspaso a una cuenta previsional en una entidad financiera pueda ser utilizado como un medio para obtener condiciones preferenciales en el otorgamiento de un producto financiero, como un crédito, afectando las valoraciones de costo-beneficio asociadas a los sistemas de ahorro obligatorio de largo plazo. Adicionalmente, podrían surgir potenciales barreras a la entrada para nuevos gestores.
Es necesario tener en cuenta que la propuesta de crear cuentas previsionales, que formen parte de los pasivos de las entidades financieras, podría generar distorsiones en la estructura organizacional, gestión de riesgos, rentabilidad y solvencia de dichas entidades, repercutiendo de este modo en el binomio riesgo-rentabilidad del afiliado. La rentabilidad de las cuentas previsionales tendería a bajar, considerando el tope de tasas de interés que se viene aplicando en el sistema financiero y los altos niveles de liquidez; de lo contrario, se podría afectar la solvencia de las entidades financieras.
Respecto a que las cuentas previsionales estén cubiertas por el Fondo de Seguro de Depósito, hasta por el 100% de su monto, se debe mencionar que este fondo tiene como objetivo proteger a quienes realicen depósitos en las entidades financieras. Cabe recordar, además, que este fondo es una entidad de derecho privado, al cual aportan las entidades financieras para los fines que el fondo ha sido diseñado. Su marco legal no contempla que cubra cuentas previsionales.
En suma, al no contar con patrimonios separados, se corre el riesgo de que los recursos de los afiliados sean vulnerables a la situación financiera de la entidad, con lo cual este problema podría afectar la imagen y reputación del SPP como sistema de ahorro forzoso para proteger los riesgos de vejez, invalidez y fallecimiento.
Consideraciones finales para tener en cuenta: se va a perjudicar o no al afiliado
En caso se autorice a las entidades financieras a invertir los recursos de las cuentas previsionales, dichas inversiones pagarán impuestos, a diferencia de las inversiones realizadas a través de una AFP, lo que podría reducir el monto acumulado de las cuentas previsionales de los afiliados, con la consecuente reducción en sus pensiones futuras. Al momento de decidir entre una AFP o una entidad financiera, no tendrán la información necesaria de cuánto sería el impacto tributario en sus aportes y en la pensión final.
Además de las implicancias que traería consigo la aprobación de una iniciativa de esta naturaleza, previamente señaladas, la creación de cuentas previsionales conllevaría los siguientes efectos adicionales:
- Impacto negativo en el crecimiento económico: los proyectos de infraestructura y las empresas peruanas financian su crecimiento en el mercado de capitales local a tasas de interés menores a las ofrecidas por el sistema financiero. En ese sentido, los fondos de pensiones no podrían financiar a dichas empresas a tasas competitivas a través de la compra de acciones, bonos y fondos de inversión, por lo que se reduciría su crecimiento.
- Disminución significativa del valor de las empresas peruanas: la obligación de vender las acciones locales en un mercado ilíquido y en un plazo determinado generaría que los precios de estos instrumentos se desplomen, afectando de manera muy significativa el valor de las empresas peruanas.
- Incremento del riesgo país: permitir salida masiva de fondos a otros gestores implicaría una señal negativa a los inversionistas locales y extranjeros sobre el respeto de los contratos y se generaría un riesgo en el sistema previsional que podría tener un impacto fiscal importante en el mediano y largo plazo. Ello, ocasionaría que las tasas de financiamiento se eleven con la consecuente dificultad de atraer inversiones.
- Deterioro significativo del mercado de capitales local: los fondos de pensiones son los inversionistas institucionales más importantes del mercado de capitales local que contribuyen a la innovación financiera y a la mejor formación de precios. Un potencial traslado de los recursos de los fondos de pensiones al sistema financiero afectaría al mercado de capitales como fuente de financiamiento.